Cada bomba centrífuga tiene su propia curva característica, que es la representación gráfica del rendimiento de la bomba.

• En el eje de las abscisas (eje x) se reporta el caudal Q, generalmente en m3/h. Indica la cantidad de fluido que pasa por cada sección de la bomba centrífuga en un periodo definido. Esta cantidad depende de las características dimensionales de la bomba, del número de revoluciones del motor (es decir, la velocidad de rotación del impulsor) y de las características del fluido (densidad y viscosidad en función de la temperatura). El caudal afecta a todas las prestaciones de la bomba centrífuga y es el primer parámetro técnico a considerar.
• En el eje de las ordenadas (eje y) se reporta en cambio la altura manométrica H, generalmente en metros. Se calcula a partir de la diferencia de presión entre la salida y la entrada de la bomba centrífuga y representa hasta dónde puede ser impulsado el fluido si encuentra resistencias en su camino, como la altura, curvas o válvulas.

En condiciones ideales, con conductos perfectamente lisos, sin curvas, válvulas o filtros, por lo tanto
ΣY = 0 y con P_A = P_B = presión ambiental, tendríamos que H = ΔZ, por lo tanto la bomba centrífuga proporciona toda la energía para superar solo la altura.
En realidad, la bomba debe superar más que la simple diferencia de altura ya que las condiciones ideales nunca se pueden alcanzar, por lo tanto la altura que debe lograrse es

Una vez establecidas las dimensiones de la bomba centrífuga (impulsor y voluta) y la velocidad de rotación del impulsor (dada por las RPM del motor), la curva característica es única y típica para cada bomba.

Conociendo el peso específico del fluido γ, también es posible calcular la potencia teórica W, en vatios, requerida para moverlo:

Para las bombas centrífugas de accionamiento magnético, también se debe considerar el par magnético necesario para mover el fluido.
La potencia real W_a absorbida por el motor es ligeramente mayor, ya que se deben tener en cuenta las pérdidas por fricción y fluidodinámicas dentro de la misma bomba, consideradas en el rendimiento η. La curva de potencia, siempre en relación con el caudal Q, por lo tanto se refiere a la siguiente fórmula Es intuitivo entender que a medida que aumenta el caudal, la potencia requerida también aumentará, como se muestra en el gráfico a continuación.